Esta receta me la dio Annabel, una inglesa que conocí hace más de 35 años, la he hecho muchísimas veces, creo que todos mis amigos la han probado. Es sencilla de hacer y te hace quedar muy bien, sólo tiene una pega, no tengo cantidades precisas así que las que te doy son aproximadas, adáptalas a tu gusto.
Ingredientes:
- 4 limones
- 2 ó 3 cucharadas soperas de Maizena
- 3 huevos
- Azúcar
- Agua
Pon en una cacerola la ralladura y el zumo de los limones. Si ves que obtienes mucha ralladura de la corteza, ralla sólo 2 ó 3 limones. Añade agua, más o menos 1/2 litro y azúcar; si te gusta el sabor un poco ácido no le pongas mucho;-). Enciende el fuego y lleva esta mezcla a ebullición.
Mientras tanto, en un bol, diluye la Maizena en un poco de agua fría, hasta que quede un líquido homogéneo. Cuando la mezcla que está en el fuego ya hierve, échale poco a poco y sin dejar de remover, la Maizena diluida; verás que se va espesando, sigue removiendo durante unos minutos; tiene que quedar "medianamente" espeso. Apaga el fuego, separa las claras de los huevos de las yemas. ¡Ojo! pon las claras en un bol lo suficientemente grande para luego poderlas batir a punto de nieve. Bate bien las yemas y échalas en la mezcla de la cacerola muy lentamente y siempre removiendo para que no cuajen. ¡Ya está! Ahora tienes que esperar a que se enfríe. Puedes relajarte o hacer meditación. Cuando la mezcla limonera ya no esté tan caliente, bate las claras a punto de nieve, es decir que cuando le des la vuelta al bol, no caen. Incorpora lentamente y con cariño las claras, siempre removiendo con un batidor de mano hasta que ambas partes vayan formando una sola. Ahora, a la nevera.
Sírvela bien fría
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